Una gota de calma




Encontré una gota de calma
prendida en la yema de una hoja
entre los cerezos desnudos.

Creí por un instante que me había equivocado,
pero no, los rayos del sol
también la veían
y, solemnes, la esquivaban
por que no se desprendiera.

Los cuervos, que todo lo saben,
la miraban confundidos...
Esperanza en lo negro de sus colas
levantadas
en abanico
antenas receptoras del raro silencio.

Estuve observándola,
sin moverme, ni respirar,
rogando por que no se disolviera,
que no me dejara allí sola,
allí, en medio de mi caos.

Breve fue el espacio, amplio fue el tiempo
cuando la calma,
sin previo aviso,
me miró directa a los ojos.
A mí, sí, ¡a mí!
Tan sorprendida
como encantada de tenerla cerca.

Respiré.
¡Maldita sea!
Tan sólo por seguir viva...

Sintió el aire golpearla,
directo, desde mi boca,
áspero, espeso y viciado,
y escapó veloz,
despavorida.

Pensó tal vez que la quería
poseer, cosa probable,
o que anhelaba que me poseyera,
cosa aún más probable, si cabe:
el más imposible todavía.

No duró nada, nada, esa calma
rara
y huídiza, los coches
volvieron a desollar
los suelos a mis espaldas,
los cuervos reían
de nuevo mi estupidez , y los cerezos
desnudos y locos,
me gritaban.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Cositas. Como siempre tu imaginación es un nido para las musas...
Precioso poema, agradable de leer y abierto a la interpretación personal.

Muchos besos, amiga. Félix (el "niño")

Divagando dijo...

Vaya tela niña. Haces que se desee esa gotita de calma como si estuvieramos viéndola.

Anónimo dijo...

Me gusta. Parece que la calma dura el tiempo que se tarda en leer el poema. Ya están los ruidos jodiendo de nuevo.

(Coloca esa tilde a "Sintió", en la séptima estrofa, si puedes, y si no, queda perfecto igualmente).

Xavier Pagès dijo...

esta música me suena....

Isa Pe dijo...

Chano: Hola, guapo, como siempre encantada de que lo interpretes a tu manera, besos.

Divagando: No es fácil de atrapar. Si tu la encuentras, dímelo.

Del Toro: Los ruidos están siempre jodiendo, por eso la calma es tan difícil de ver. ¡Gracias! Lo corrijo ahora mismo, se me había pasado...si ves algo más, avisa.

Xavier: No puedo imaginarme dónde se me ha pegado esta música, es algo inexplicable ; )

Anónimo dijo...

Como si tuviese la partitura!
Será porque la calma es tan escasa...

Anónimo dijo...

Sin esa gota de calma no podrás disfrutar este besito amistoso. Así que ¡hala! a buscar otra gotita.

P. Conde dijo...

Hola, hace muchos años hablando con un amigo decidimos que el cielo vendría a ser como despertarse suavemente mientras oíamos una canción, no recuerdo el título, de Vaya con Dios. Ahora no pienso lo mismo... podría ser... oírte recitar algo como este poema de la gota de calma. Si le pones música y lo cantas... ya sería el séptimo cielo.
Me encantó.

Isa Pe dijo...

Cesca: como una especie en vías de extinción. Pero la partitura no es problema, si la quieres.

Sohno: acabo de encontrarme una, ¡qué bien! Recibo el besito con gusto y te mando otro, para cuando puedas recibirlo tú.

P.Conde: Buscaré esa canción de Vaya con Dios, ahora me quedo con la duda de cual sería...musicar el poema... una idea interesante. ¡Ay, si encontrara otra gota de calma! Me alegro de que te gustara.