Miedo

Vivir a veces da miedo:
moverse entre tantos bosques
de zarzas hirientes que hay por cruzar.
Dejando trozos de piel,
en cada rama.
Cargando espinas letales,
con cada paso.

Esta gata vieja de extraño pelaje
de cicatrices viene cubierta,
los tatuajes
de piel para adentro,
de piel para afuera,
son visibles e indelebles
invisibles y perpetuos...

El corazón canta con fuerza imparable...Sí...
Pero al sacarlo allí fuera...
Sin saber muy bien por qué,
-o peor aún, por saberlo-
siempre enmudece, cargado de dudas.
Batiendo ensordecedor y callado
a cada paso decidido y tembloroso.

Bajo el pecho contenido...
tu estómago es saco de losas de marmol.
El miedo a ese miedo que pesa allí dentro,
es lastre de plomo enganchado al cerebro:
ancla inamovible,
que amarra tu alma a lo duro del suelo.

Fuerza imparable encuentra objeto inamovible.
El choque de opuestos no puede ser bueno:
chispas de deseo, truenos de tormenta...
Mareas de llanto.
¡Joder! Maldecir, amar, querer tanto
que equivale a tanto tener que perder...

El miedo restalla en tu interior, repentino, como un látigo,
y saltas asustada a tejados más amables.



8 comentarios:

adam dijo...

"querer tanto que equivale a tanto tener que perder..."
Siempre se pierde mas cuando mas se entrega.

"El miedo restalla en tu interior, repentino, como un látigo, y saltas asustada a tejados más amables".
¿lo consigues?
Cuentame el metodo, yo siempre fallo en el salto de escape y me pego unos morrazos...

Anónimo dijo...

Este poema, con el que tanto me identifico, me ha evocado aquella canción de Nacha Pop, "Cada uno su razón"; y también el poema "Canción Víbora" de Luis García Montero. Tu poema y los suyos (para mí Antonio Vega, además de un genial compositor, es un excelente poeta) hacen un trío perfecto.

Por cierto, ya me he enterado por el comentario que le dejaste a Anna que somos de ciudades vecinas.

Buenas noches, Isabel, que ya se me van cerrando los ojillos.

David

Cesca dijo...

El miedo forma parte de la vida.
La vida forma parte del miedo.

Genial como siempre!

Soy ficción dijo...

Solo se teme cuando tienes algo que perder, y el miedo es proporcional al valor que le das.

Tener miedo es estar viva, que le vamos a hacer...

Anónimo dijo...

Tiempo habrá de tener miedo... mientras disfruta aunque toque perder, o ganar que a veces eso da más miedo. Besitos.

Isa Pe dijo...

Adam: no he dicho que mis aterrizajes fueran mejores que los tuyos...si voy cargada de cicatrices....

David: paisanico, buscaré el poema de Montero, que no lo conozco. Muchas gracias por darme la referencia. Y felices vacaciones para tí.

Cesca: si no temes absolutamente nada...es que estás algo loca, o no estas viva. Besos, guapa.

Nausicaa: cierto, y me he copiado más o menos tu comentario para contestar a Cesca. Repensándolo, ahora me voy a poner contenta de lo grande de mi acojone a veces, hay cosas que realmente valen tanto la pena que me aterra perderlas...parece raro, pero es un pensamiento reconfortante.


Anam: para perder estamos más preparadas...ganar,sí, a veces da un miedo mucho mayor. Por la falta de costumbre no sabes muy bien qué hacer con ello. Besitos, preciosa.

Divagando dijo...

Ya sabes el tópico.. quien no arriesga no gana, ni vive, ni disfruta, sólo pasa de puntillas por la vida. No vale la pena de esa manera.

adam dijo...

Te gano. Yo soy una cicatriz llena de mi. (jeje)