Puro teatro

Entretanto no decaiga la cortina
puedes curvarte, desnuda
frente a tu público fiel.

Hincar la rodilla en tierra,
mordisquear esas rosas
que te lanzan con pasión.

Entretanto no se calmen los aplausos
puedes seguir ensayando
otra salida triunfal.

Los focos no dejan ver, son
traicioneros, y tus pasos, entretanto,
se deslizan marcha atrás.