Ilusión

Tersa, brillante, invitadora,
blanca piel de burbuja bailarina
-positivo de tu pupila negra
que la observa, apenas sin creerlo-
chorreante de húmedos sueños
y sonrisas resbaladizas.

No, por favor, no quieras tocarla:
guárdate el dedo febril,inquieto, ansioso,
en el bolsillo de esos tejanos viejos
que se reclinan sobre tus junturas.

La ilusión, flotando ante tus ojos
no admitiría el fervor de un abrazo,
ni el ligero roce del pétalo de esta uña,
media luna de una caricia...

Lo inevitable.

El estallido inunda tus ojeras
con mares no navegables....
Salobres olas descontroladas.

Ensartada en los clavos de la tabla
que abrazas en tu angustia arrepentida
miras arriba, al azul infinito,
que oculta más cóncavos brillos,
blancos positivos de oscuras miradas.



Mi lectura

Mi lectura es mirar desde fuera:
no comprende, se pregunta
mi lectura. Es incompleta: muestra
huecos de dientes caídos,
llagas en su boca muda.

Mi lectura es indirecta,
se enmaraña
en el ovillo, no descifra
los enredos de las hebras,
los nudos que atan las curvas...

Mi lectura es una perra cobarde,
no quiere implicarse, prefiere la duda
a tener que reciclar
panfletos ajados,
ideas absurdas.

Mi lectura es imperfecta,
le faltan detalles,
se pierde en sentidos,
naufraga en la imagen,
se ahoga en el ritmo,
pero ella es así: es mi lectura.


Ya casi no quedan hombres ;)

Cada vez es mas difícil
encontrar hombres sin agenda oculta
que te miren, no a los ojos, sino a las tetas,
que sobrevivan con una sóla noche
y que no se derrumben, doloridos,
cuando te marchas,
sin desear sus cerebros
ni compartir su hipoteca.
Ay, no quedan ya de esos hombres
de piropo simple, políticamente
incorrecto y despampanante,
sólo admiración educada, muchas promesas
que pretenden -¡increíble!- incluso cumplir,
con madres que prefieren ser sólamente suegras,
a resistirse con los dientes a ceder a sus hijitos.
Hombres con hambre de ser padres,
-en vez de como antaño, paternalistas-,
con una lista de nombres, escogidos,
alfabetizados, en archivos
para la prole venidera.
No existen ya hombres insensibles
y egoístas, todos son cajas
de sentimientos
con paredes de azucar glas, que se funden
al mínimo lametón. Piden a gritos
nada más
y nada menos
que se les quiera.


La luna




Me miras, luna, como alucinada.
Te pegas a la seda celeste y tibia
del vestido de baile de la tarde,
que sale al encuentro de la noche
para despertar por la mañana
con los ojos enrojecidos por el cansancio,
sacudiéndose sobre la tierra el rocío,
sudor del sexo nocturno,
que deja a la noche preñada de estrellas,
a la hierba de lágrimas,
a la ciudad, de luces,
al durmiente, de fantasmas,
esperando el parto cotidiano
al que asiste la luna malcriada,
agarrada a las faldas de la tarde
y al cabello de la madrugada.




*A la luna de verano, tras ese estupendo eclipse.

Breve coloreado.

Con una patada blanca en la puerta destrozó, a la vez que la madera endeble, mis expectativas y la ilusión de que ese iba a ser un día tranquilo e incoloro.

-¡De aquí no te mueves, so puta!

Y de nuevo me encontré entre el puño y la pared, rodeada por el rojo del amanecer y de la sangre emborronándome la vista.

Si quería cambiar de color, tan sólo podía esperar a la venida del negro, de la noche y de la muerte. Pasivamente como siempre.

Pero aquel día no quise hacerlo.

-¡Muérete tú, so cabrón!
-¿Qué dices? ¡Espera que...


Blanco y azul era el aire desde la azotea, negro el círculo de su boca asombrada mientas caía. El rojo se desvaneció de golpe, con una sola patada.

El día se tornó tranquilo e incoloro.

Llegó ese día cualquiera

Han sido unos meses frenéticos y agotadores. Aquí el "como se hizo"

1) La materia prima:






2) Los "combustibles" necesarios e imprescindibles:





3) La "ayuda editorial"




Llegó ese día, hoy, un día cualquiera:

Porque mis jueves son iguales a mis martes,
-gris oruga de mil patas de minutos
que se persigue a sí misma, interminable,
royendo laberintos en mis sesos-
floto así, momificada en mi rutina.

Una mañana, espesa como todas las otras,
aún borracha del licor destilado de noche y luna,
asaltaré, pecho al descubierto, las mazmorras
del castillo de naipes en que juegan mis dudas…

Será un día cualquiera, y, sin embargo,
los insectos recordarán el sabor de mi carne,
-justo entonces, inesperados.
Y mis piezas mutiladas se pondrán a la venta
en perfectos paquetes cerrados al vacío,
y arrojados como dados sobre los estantes
de las tiendas y de los supermercados.

Cuando, en otro día indefinible,
se den todos mis trozos por vendidos,
la oruga de mi tiempo gris se hará mariposa
buscando otra vida en la que posarse.
Pero no seré yo nada, nadie, ya:
una compra apresurada que se pudre en tu nevera,
que sacarás o tirarás,
un día cualquiera.


Y aquí están, por fin, mis trozos, cubiertos con las tapas que les ha hecho mi amigo Jörg Bennert (si queréis ver más darle con el ratón a los títulos):

La grieta en el hueso de la acera






Pétalos de lenguas mordidas







Si los queréis leer, estaré encantadísima de que lo hagáis, y será un plus, una alegría añadida. Pero yo ya he conseguido lo que andaba buscando realmente: atreverme a hacer esto, hacerlo, y que el resultado no me desagradara.

Mis cositas con tapas ya son reales. Soy, simplemente, feliz.


*NOTA: DEJARÉ ESTA ENTRADA UNOS DÍAS, NO SÓLO PARA HACERME AUTOPUBLICIDAD ;), SINO PORQUE ME TOCA UN DESCANSITO. LA SEMANA QUE VIENE VUELVO A LA CARGA CON MÁS TROCITOS MÍOS, "BY THE FACE". OS CUELGO UNA DE MIS CANCIONES FAVORITAS, POR SI OS ASOMÁIS POR AQUÍ, QUE NO OS ABURRÁIS. BUEN PUENTE A TODOS/AS LOS QUE LO TENÉIS.


Emoción (alegría)





No cabe en mí mi emoción,
no cabe en mí mi esperanza.
Crece el gozo, y se desbordan
de ilusión todas las aguas.

Mi ilusión no cabe en mí,
no cabe en mí mi alegría:
regocijadas y locas
salpican todo mis risas

Mi risa no cabe en mí,
y en mí bailan mis entrañas:
en mil pedazos saltaron
al tocarlas tus palabras.

Tu palabra, ¿cabe en mí?
¿Cabe tu voz? Desplegada,
miles de hectáreas ocupa
y ya no cabe mi razón.



No cabe en mí tu interior:
mi piel se parte al tocarla
alientos de mi emoción
que de mí anda separada.


*Hoy sí que estoy contenta. Y muchísimo.

Poema libre (Free as a bird)

Poema sin ambición de serlo,
sin un fin concreto, sin rumbo alguno.
Como las personas, como el mundo,
flotando en el mar de opciones infinitas.

El libro de instrucciones de tus letras
editado por un dios con Alzheimer
escrito con tinta invisible
en un idioma inventado
que yo no he estudiado nunca,
que casi no entiendo...

Como a mi mente, como a la vida,
te dejaré crecer a tu albedrío.
No puedo sujetarte, no hay medidas
que te controlen cuando te liberas.

Eres un texto sin tema fijo.
Como yo. Una persona sin rima,
sin metro, sin aliteraciones,
sin metáforas...
Que no se encabalga en el futuro,
que se escapa de las normas previstas.

Por eso te tengo cariño,
y te dejo jugar, malcriado,
con todos los otros niños
en este jardín de palabras.

Pero me asustas.
Mucho.
Dejarte en libertad, sin agarrarte,
hará que te escapes de mi control.
Y no sabré lo que tú eres
hasta que alguien te interprete,
dejes de ser mío,
te pierda...

Te miro desperezarte ante mí,
lento e inseguro.
Como un recién nacido, miedo a la luz en tus ojos...
Y no, no te reconozco.
No sé bien qué es lo que eres....




*Y si asusta ver uno, no veáis el pánico que da soltar un par de cientos de golpe...proximamente, aquí, suelta masiva de versos.

Insensatez pasajera.





Absurdo, absurdo, absurdo.
Muy mala idea.
Una borrachera a destiempo,
un momento de caída.

Pero ¿quién se lo explica a tu cuerpo?
¿qué excusa doy a mi piel? Ellos no entienden
de razón, motivo, causa, efecto,
se desentienden
de la moral,
no consideran
las consecuencias,
¿cómo decirles
“no puede ser”
cuando lideran
la marcha triunfal
con el alcohol
como estandarte?


Suerte, tener quien los frene.
Suerte, temer lo peor
y utilizar la realidad
como excusa. Mala suerte,
ese cruce de caminos
que no lleva
hacia ningún buen rincón.
Mala suerte
el destiempo agudizado
por la eterna
insolventable
situación.

Desprevenidos
nos cogió la circunstancia:
¡es tan difícil
tener a quién desear! Ser cobarde
es el último refugio. No descarrilo
del raíl directo y frío
que me lleva
hasta esta simple negación. Ni siguiendo
los caminos que me pierdan
lograría
que esto fuera lo mejor. El deseo
se acumula en mis pantallas
de quimeras,
arde en mí la confusión. No preguntes
si es posible lo que piensas. No respondo
de cual es la solución. Entretejo
mil excusas sin sentido. La demora
de respuesta es un mojón
insensato
colocado sin saberlo
que me limpia
de colores la razón. No me importa
donde acabe este sendero,
el que sigo
sin tener a donde ir. Desesperas:
veo tus fosas nasales
agrietarse,
deseando
lo que no te puedo dar;
intentando
contener todo el deseo
me salpicas
con las ansias y el ardor
que no obtengo
porque mejor te rechazo. Te detengo
porque yo soy la que soy. No me pidas
imposibles: no los tengo. Te daría
todo pero no lo doy. Si pudiera
las puertas se te abrirían. Me da miedo
sentirte tan solo hoy.

Peligrosa sirena nocturna

Hubiese preferido ser Sherezade
enroscando historias en historias,
manteniendo despiertos a los incautos visitantes
que se aventurasen en mi nocturna guarida.

Solitarios,
arrastrados por la tempestad o el trueno,
hallando refugio, inesperado,
en la promesa de vino y cálidas palabras.

Enredados
en mis palabras, se quedarían
horas sin fin
hasta que el alba interviniese, y mis palabras
se fundieran en tibio vapor de rocío.

Pero soy tan solo otra, una de tantas,
sirena nocturna
cantando al vacío, hablándole a la cera
indestructible y opaca
que os defiende de mi peligroso canto.

Ayer, estaba triste.
Hoy, simplemente furiosa.
Quisiera ser Sherezade, para ataros fuerte
a mí, no estar otra vez en la noche
sola,
acunando al agua durmiente
que se retuerce a en sus pesadillas
como una loca,
fría y resbaladiza.