El tren de los indios

Para que sonrían en particular Paso Entre Dos Montañas, que lo pidió, y Toro Sureño, por esas risas que nos echamos (no había tambores en la historia, pero te los he puesto al final). Ambos os merecéis sonreír, mucho.


Pequeño Azote contemplaba acuclillado el enorme bicharraco apestoso que desfilaba por la pradera, escupiendo señales de humo sin sentido.

Debía ser algo tonto, pensó. Además de no saber hacer hablar a las hogueras que llevaba dentro, le tenían que dejar un rastro lineal que seguir, o seguramente se perdería. Eso mismo opinaban los viejos que se sentaban en esa misma colina, fumando sus pipas, entre sonrisitas de anticipación.

Los blancos habían colocado esas líneas brillantes y rectas hacía sólo unas lunas, pero la mayoría estaban ya rascadas, resquebrajadas y eran más frágiles de lo que aparentaban. Tal vez esperaban conducirlo hacia donde no molestara, pero el bicho seguía volviendo por el mismo camino, no parecía que los blancos hubieran conseguido pararlo, sólo guiarlo una y otra vez por la misma senda. Justo por el centro del territorio de caza de la tribu...

Y ese bicho no era bueno para la caza. Asustaba a los poquísimos bisontes que quedaban. Y no era fácil de cazar, tampoco. Águila Despistada casi se convirtió en Águila Sin Un Brazo una vez que quiso atraparlo. Los blancos eran desde luego algo tontos, pero sus razones tendrían para aislar al gran gusano humeante, sin intentar cazarlo. Como Águila Casi Sin Un Brazo podía atestiguar.

Después de eso hubo un consejo general. Pequeño Azote era muy joven para asistir pero Rata Que No Se Ahoga le filtró el nuevo plan. De hecho se lo fitró a casi toda la tribu. Por eso incluso las mujeres estaban allí, observando.

Las líneas del camino que los blancos plantaron eran bastante más fáciles de romper de lo que aparentaban. Con los caballos y demás, no les costó mucho hacerlo...

Ahí venía. Todos se pusieron tensos, esperando. Según planeado, el extraño animal perdió el rumbo, no fue capaz de frenar, con la velocidad que traía, y salió disparado y dando vueltas, rompiéndose en pedacitos... Fue genial, estaba destrozado. ¡Cuánta carne para el invierno! –si esa serpiente tan grande era comestible, claro, eso estaba por ver. Si no, al menos tendrían unos huesos interesantes para hacer collares...

Los guerreros comenzaron a gritar y danzar, entusiasmados. Las mujeres sonreían. Los blancos se avergonzarían de haber sido vencidos por el ingenio nativo, pero seguro que se alegraban un poco también... Sobre todo esos que iban saliendo, maltrechos y aturdidos, de entre los pedazos diseminados por la pradera. Tendrían una deuda eterna con la tribu, por haberles liberado de la barriga de la bestia por la cual se habían dejado comer.

Pequeño Azote estaba exultante de orgullo. ¡Seguro que ahora los blancos les tomaban en serio! Empezó a recoger guijarros que tirar a los restos del monstruo, ¡iba a ser un juego estupendo!


11 comentarios:

Anónimo dijo...

No podía adentrarme en la Reserva sin dejar una gran sonrisa para Gran Mujer Grandes Cositas. Otra dejaré también en el Paso, cuando pase, para Gran Mujer Para el Tiempo.

Mi pueblo y yo quedamos en deuda con tu bravura, Gran Mujer Grandes Cositas, por ayudarnos a cazar a la serpiente desbocada que se le escapó al hombre blanco en nuestro territorio de caza, y que ha mordido a muchos de nuestros caballos y a Águila Despistes, al cual, sin ese brazo, ahora le va a costar mucho llegar a la Gran Cascada.

Para acreditar ante mi pueblo la derrota de esa bicha maligna, me llevo sus orines, que los conservaba en las entrañas en calabazas de hielo perpetuo, pero caliente, hielo jamás visto ni por nuestros ancestros, sin duda propio de los malvados espíritus que conspiraban en las profundidades de la bestia, tal vez con la intención de incendiar nuestro territorio, pues saben a fuego esos meados, aunque dejan muy buen cuerpo, contento y animoso para bailar la danza del Tigre Saltando.

Mi caballo Muchasmonta y este guerrero insomne, mareado después del trago de Orines del Diablo, ante ti se inclinan, Gran Mujer Grandes Cositas.

Anónimo dijo...

Tú si que eres imparable.
Me ha gustado recordar éste relato.

Anónimo dijo...

Agudo, sagaz e ingenuo, a la vez que dulce, pícaro y divertido; Paso entre Dos Montañas no puede evitar sonreír al leer este cuento. Es genial, como su creadora.

Resulta tan satisfactorio compartir risas con Toro Sureño y Gran Mujer Grandes Cositas que Paso entre Dos Montañas piensa que es motivo suficiente como para estar contento de haber nacido.
Gracias, Gran Mujer Grandes Cositas.

Anónimo dijo...

Recuerdo a mi tío abuelo, era muy viejo, tanto o mas como yo ahora, o al menos eso me parecía a mi, el estaba siempre sentado en la puerta de su tipi, sus ojos eran blancos por completo, no veía nada. Mi padre me llevaba a saludarlo todos los días. “Este es Gokhlayeh le decía al viejo” y cogía su mano y la ponía en mi cabeza, “¿Le recuerda tío?”, “Sí claro, el pequeño Gokhlayeh”, y sonreía, “el pequeño Gokhlayeh”, entonces me acariciaba la cabeza y sus manos recorrían mi cara “sí, sí” y afirmaba con la cabeza. “¿sabe quien es?” preguntaba mi padre, “sí” contestaba él, “¿Quién es?” y entonces dejaba de acariciarme. “Es el pequeño Gokhlayeh” le decía mi padre, “Sí claro, el pequeño Gokhlayeh”, y sonreía, “el pequeño Gokhlayeh”. Yo no entendía nada.

Nos despedíamos de mi tío abuelo y a pocos metros de él mi padre me decía.

- Él ha alcanzado la felicidad absoluta, para él no existe ni el ayer ni el mañana, ni siquiera el hoy existe

He tardado mucho tiempo en entender lo que me decía mi padre, ahora ya soy viejo y mi desgracia es que recuerdo todo lo que me ha pasado en toda mi vida, todo, y lo peor es que sé que después de hoy vendrá mañana. “Sí claro, el pequeño Gokhlayeh”, decía el viejo sonriendo, “el pequeño Gokhlayeh”.

Cuando pasaba por su lado parecía que me veía, yo le miraba y él me sonreía mirando al vacío, su tez Morena estaba rasgada por miles de años, o eso al menos me parecía a mi...

Anónimo dijo...

Dejando tus genialidades, evidentes, aparte...anuncio:
Segundo capitulo ya a la venta.

Telin du Lac

Anónimo dijo...

Los indios malos vencen a los pieles blancos buenos e inteligentes.

Deliciosamente subversivo. Y romántico.

pav dijo...

Precioso cuento, Anónimo, Paso entre Dos Montañas no puede dejar de decirte que le ha encantado.

Isa Pe dijo...

Toro Sureño: Gracias por tus amables palabras, aunque debo recomendarte que tengas cuidado con los orines del diablo, dejan muy buen cuerpo a veces, pero son traicioneros. Si quieres, te ayudo a librarte de ellos para que no te hagan tanto daño.

Alicia: Ojalá te haya hecho también sonreír a tí con el. Buen fin de semana.


Paso Entre Dos Montañas: se va a notar que te tengo comprada para hacer comentarios positivos ; )En serio, el sentimiento es mutuo.

Anónimo: Un honor saber de El Que Bosteza. Me ha encantado leer tu historia. Vivir fuera de los límites del tiempo, donde no hay memoria...ni futuro. Debe de ser un lugar extremadamente tranquilo, a dónde no llegan ni lo bueno ni lo malo...aunque tremendamente estático, también. A veces apetece llegar a estar así, que nada nos toque ni nos altere. Pero no sé si es un buen lugar, es una estación final, y sin retorno. Me sigue gustando más viajar. Con lo bueno y lo malo que eso conlleva.

Telin: miedo me das ; )

Javi: me gusta hacer ganar a los perdedores habituales, aunque no estoy segura de que la historia sea sobre ninguna victoria...sólo es un respiro momentáneo, un auto-engaño. Lo que nunca hubiera imaginado es que nadie usara el adjetivo "romántico" aplicado a ella...interesante.

Divagando dijo...

Lo que da de si una caceria. Bendita ignorancia. !!!

adam dijo...

"el que siempre llega tarde" se ha quedado encantado con la historia.
Al enterarme (tarde como siempre) que "paso entre dos montañas" es mujer, he encontrado el nombre muy sugerente.
Me imagino el "agradecimiento" de los blancos salvados de las barrigas del monstruo.
"Gran Mujer Grandes Cositas" tambien es un nombre muy, muy sugerente. Ansio confirmacion

Isa Pe dijo...

Hola, "Primer hombre, aunque siempre llegue tarde", te confirmo que grande, grande, un rato. XL al menos. Espero haber calmado tus ansias ; )