Las víctimas de sucesos improbables

Las víctimas de sucesos improbables
Compartimos ese je ne sais quoi
¿o será je ne sais pas?
(Y perdonadme que hable francés hoy,
no me he lavado bien la boca tras comerme una crêpe,
y algún que otro evento
francófono
de difícil trazado)

Las víctimas, pues, de sucesos improbables
compartimos la victoria
sobre la propia
incredulidad, al ver
materializarse
objetos y eventos extraños,
sin dimensión conocida,
frente a nuestras
caras
atolondradas, las víctimas
de sucesos improbables
recogemos
en el paladar las lenguas
ateridas
por el frío acusador, las víctimas
de sucesos improbables
compartimos
minutos
de silencio y
frases mal concordadas;
apenas nos hablamos ya, ¿para qué?
si llevamos todo escrito
debajo de las pestañas, se transparenta
en
cada
parpadeo
involuntario, las víctimas
de sucesos improbables
desafiamos
la realidad a cada paso,
sabiendo
qe no vamos a ser creídas,
recordando
no hacer ningún comentario,
mintiendo
por no perder la razón
que nos damos
como a los locos, por mostrarnos
desesperadamente
consistentes
e infelices.



Un día, encontre un gran libro
enterrado profundamente en el suelo.
Lo abrí, pero todas las páginas estaban en blanco.
Entonces, para mi sorpresa, comenzó
a escribirse a sí mismo:

"Un día, encontré un gran libro..."

6 comentarios:

Divagando dijo...

Víctimas de sucesos improbables, aunque muchas veces sean más que probables por aquello de la imaginación (ya sabes aquello de que no tiene límites.)

Soy ficción dijo...

Los sucesos improbables se dan con demasiada frecuencia...

Anónimo dijo...

He aquí un damnificado. ;)

PiLuca dijo...

umm, como echaba de menos leer estas cosas...Hola.

Isa Pe dijo...

Diva: probablemente no son imposibles. Tienes razón, la imaginación tiene mucha culpa en todo esto. Besetes, guapa.

Nausicaa: más de la que presuponen algunos.

David: bienvenido al club ;)

Piluca: ¡Qué alegría saber de tí! Yo también echaba de menos leerte.

Isa Pe dijo...

Piluca (II) : ¿Tienes página? El blogger este no me deja llegar desde aquí. Mándamela, plis.