Para Alguien en particular. Quiero que sepas que la llave de salida del país de las pesadillas, el calor suficiente para derretir al dragón, están en tí y sólo en tí. Pero que también tienes en quien apoyarte, si lo necesitas.
Eres un dragón.
Te plantas a la puerta de la guarida...y cariñosamente me impides salir.
Me ofreces oro y otras lindezas...pero nada de sol y de calor.
Eres un dragón de hielo, y yo no tengo la fuerza de poderte derretir.
Porque me quieres....me quieres mucho.
Porque me quieres... tener prisionera.
Y yo, asfixiada por el peso de tus toneladas de amor, tus toneladas de oro, tus toneladas de carne en glaciación
y sin una margarita que deshojar para saber si llegará un nuevo día,
me voy haciendo de hielo, de cristal de roca, de tallos de estalagmita en flor,
petrificada en el hueco de tu amoroso abrazo.
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7 comentarios:
Un beso cielo.
Hielo... delicado de conservar a pesar de su aparente dureza. Muacks guapa. ¿te dejo mi congelador? ah no!! que se quedó abierto! jajaja..
Fabulo, Isa. Por dos razones: una porque es muy bueno; y la otra porque eso justamente le está sucediendo a una persona muy querida por mí, y que probablemente se deje helar por el dragón. Lo has explicado de puta madre.
Un beso, sin hielos ni dragones. A palo seco.
La vida está llena de dragones, de hielo o de fuego, fríos o cariñosos. Aprender a derrotarlos y abrir por ti sola las puertas es una de las cosas que te más hacen crecer en la vida. A partir de ahí sabes que pisas fuerte!
Un beso, Charlie.
Diva: ciérralo, que ya viene el calor, y querrás que te funcione bien para guardar los helados y esas cosas.
Otro beso a palo seco, David.
Cesca, tu lo has dicho. Después de algunas cosas descubrimos lo fuertes que realmente somos.
Has descrito perfectamente lo que yo le habría dicho.
Sin la mitad de reciprocidad, claro.
María: la magia de la coincidencia ataca de nuevo. ¡Cuidado! ;)
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