Lírica venganza

Tengo que escribirte
dentro de un poema
para que aprendas lo que duele
ser tan sólo palabras
sin piel, sin la protección
ni el calor
de la carne que las viste.

Encerrarte entre versos
para que sepas
lo insoportable del picor que dan las letras
entre las sábanas blancas,
como migas de pan seco y restos de liendres
que te arañan por los cuatro costados.

Graparte contra el papel
pinchando tu lengua con alfiler de rimas.
Atarte a puntadas: que no puedas
descoserte aunque lo intentes.

Tengo que devolverte
todo lo que tú has hecho por que no exista
para que al final entiendas
como es de verdad el no ser nada.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es devolver la pelota con elegancia!

Besos!

Anónimo dijo...

Las palabras lo son casi todo, Isa. El resto es el silencio.

Anónimo dijo...

Lo cierto es que no sé quién existe menos... Hoy tengo el nervio metafísico trastocao... :P

Sal Duluoz dijo...

Brillante, brillante...

Anónimo dijo...

Magistral. No encuentro mejor palabra.

(Los versos que te transcribí son de Antonio Machado, de Nuevas canciones).

Isa Pe dijo...

Cesca: al menos, con la letra en lugar de con la espada.

Javi: Las palabras son maleables,el silencio es un rebelde indomable y escurridizo.

Yvi: Quien menos existe es el que no dice nada. Mientras exista el pataleo, tenga la forma que tenga, hay prueba tangible de la existencia.

Sal: ¿igual que el arroz mágico ese que no se pasa? A ver si es verdad...(no va por tí, tú te puedes pasar cuando quieras).

Del Toro: Me ves con buenos ojos, no encuentro mejor explicación ;)
(Gracias por la cita. Me lo apunto)

Guille dijo...

Eso de graparlo contra el papel ¿no es contra las reglas? ... y después lo coses... no sé, a mí me sangraba algo de leerte.
Igual lo disfruté muchísimo y me llevo algunas "buenas" ideas de venganza.
Saludos.