Más allá del refugio protector de esos brazos,
las sorpresas se descomponían
en bailes de cintas, enroscadas
en decepciones.
Encontró al mundo, que lo saludó con la mano
con un gesto que era un “hola”
a la vez que era un “adiós”
y una disculpa
No se topó con la vida, fue atrapado por ella
con otros brazos más fuertes aún
que lo vestían
de incertidumbres.
Creció con la promesa de más gestos ambiguos
largas batallas inverosímiles
demonios obscenos
parcas venenosas.
Continuó caminando, huérfano de abrazos y sonrisas
sin obstinarse en la tentación
de emborracharse
con optimismo.
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9 comentarios:
Bueno, nunca se deberia perder la esperanza, o al menos no dejar de buscarla...
Es lo que hay, yo no sé al resto, pero a mí se me ha quedado algún abrazo por recibir y seguramente yo me haya dejado más de uno por dar. Hala, a abrazarse todos, qué leche.
Un beso, con abrazo incluido.
David
No se topó con la vida, fue atrapado por ella. Me quedo con esa frase.
Que triste ¿no?
Emborracharse de optimismo tiene peligro.
Las resacas joden más.
Que magustao, amos.
Disculpa que te comente poco, pero no es fácil, no estoy capacitado. Me ocurre igual con algunos otros de vosotros: los que escribís, los que escribís bien. Los que esparcís mil mensajes con la palabra precisa situada en el lugar óptimo de una corta frase. O un único mensaje rodeado de mil palabras que leerlas es saciar con agua fresca la sed de medio día de julio bajo el sol.
Qué mayor placer para un hombre que oír de tus labios este texto con tu cabeza en su hombro y sonando Daysleeper.
Tengo la gran suerte de tener a cositas a mi lado (casi) cada día, y poder hacerle los comentarios en directo. Mensaje tranquilizador para sus admiradores: no soy su pareja. :-)
Cositas, es un lujazo leerte. Por favor, no dejes de escribir nunca. Al contrario, escribe cada vez más, es un placer para (nuestros) sentidos.
Un ptonet.
Hablaba Umbral en uno de sus libros de unos labios huérfanos de besos, y tú lo haces de abrazos y silencios. Yo hice un comentario aquí hace unos días y no está, quizá no le di a enviar, pero si "del Toro" con el pedazo de comentario que ha hecho dice que no está capacitado, mejor me callo.
Nausicaa: nunca se sabe, tal vez la encontremos sin darnos cuenta...
David: un abrazo, campeón.
Kolorada: tuya es, pues.
Morgaana: sí. Un poco.
María: Jodén mogollón. Y que malegro.
Del Toro: capacitado estás, más que de sobras. Sólo hay que ver que el comentario está aquí, de tu mano. Los únicos requisitos para dejar un comentario son: querer decir algo y tener un teclado que funcione. No te tienes que disculpar por no dejarlos, hombre...si con que te hayas pasado por aquí alguna vez, yo ya estoy contenta.
(Y menos mal que dices que no estás capacitado, si lo estuvieras, con el pedazo de piropo que me has echado, tendría que pedir tu mano ipso facto)
Anónimo: gracias por la puntualización de no ser mi pareja. ; ) Y por la paciencia infinita de aguantarme, en mis por lo general nada poéticos arranques cotidianos. Petonets, reina.
Carmen: la informática es una puñetera, pero este llegó. Como le digo a Del Toro, lo de dejar comentarios, es siempre que te apetezca, y lo que tu quieras. Si hubiera que pasar algún examen previo para dejarlos, yo sería la primera que lo suspendería, sobre todo a la vista de lo que hacéis los demás...
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