El cable (basado en hechos reales)

El cable siempre había colgado de la misma manera de las casas a ambos lados de la calle. Pero esa primavera, los árboles venían con fuerza arrolladora. Una rama en crecimiento descontrolado fue empujando en el espacio entre el cable y la pared, poco a poco. Hasta que al final, se salió de sus soportes, y esa mañana quedó algo más bajo, en una curva peligrosa, que al principio nadie notó...

La caja del camión contra el cable, un chasquido de trueno. Un chispazo.

El grupo de árabes tomando sus tragos en la terracita del Al-lamar dio un respingo en sus sillas. Una de las muchachas de la peluquería de enfrente soltó un “Ay” aserrado al ver la lluvia de chispas caer, según la luz se apagaba de golpe, con ruido de disparo.

-¿Qué pasa?¿Qué ha pasado con la luz?
-¡El cable! ¡El camión! ¡Qué susto!

El cable quedó colgando, y bailoteando sobre la calzada, soltando de tanto en tanto unas cuantas chispas. Y los coches pasaban por encima inconscientes del peligro de electrocución.

-Llamad a los urbanos, hay que cortar esto.

Uno de los árabes se acercó al cable, e intentó parar un poco los coches que intentaban pasar. Nadie paraba, sólo le sorteaban, algunos a bocinazos. Hizo ademán de apartar el cable bamboleante con la mano.

-¡Noooo, cuidadoooo!
-¡Que te vas a matar, tío!

No sé si el hombre entendió las palabras de las mujeres que le gritaban, pero al menos le alarmaron lo suficiente para que se retirara. Y el tráfico seguía pasando...

Hasta que entró la Marijuani en escena, salida de una de las casas.. Super-marijuani, con alpargatas, bata de flores....y una escoba de mango de plástico. Y empezó a dar órdenes. “¡Tú aquí”- a un árabe, que le miró sin entender- “ ¡Que pares a los coches, coñe!”.
Sorbida de cigarro, fumadora sin manos. “¡Tu quieto, ni me respires.! ¡Ahí, te digo!” Y escoba en mano, atrapó el cable chispeante y saltarín, como si domesticara una culebra, entre maldiciones. “¡Puto cable, la madre que lo...!”y gritos..”¡Capullo, que no te acerques, que pares el coche te digo!”. Y más gritos de las peluqueras...”¡Marijuani, que si te da te quedas”.

-Iros porai, si hemos de esperar a la urbana, nos tendrían que traer el coche de los muertos...hala, así.

Y el cable, milagrosamente, quedó atrapado por fin entre una silla de plástico del bar y el árbol más grande de la calle...y en torniquete de urgencia, enrollado por la super-escoba de la Marijuani.

-Hala, se acabó-ahora sí que podemos esperar a la urbana tranquilos.

-Marijuani, estás loca
-Mujer, es que o lo hacía yo, o teníamos inmigrante socarrinado... o rustido de conductor...

Cuando al final llegó la urbana, tranquilamente, a poner unos conos en el asfalto que los coches sí respetaron, al observar el torniquete de Marijuani, el guardia de turno sólo pudo decir:

-¡Qué valor! Yo no lo toco ni muerto.


8 comentarios:

SuperWoman dijo...

Jajajajaja... mi vena supermarijuani se está partiendo de la risa... es que cuando una vale...
Un supersaludo

Soy ficción dijo...

Wow! Q historia! Pero es verdad, el valor de algunas marijuanis es incomparable, casi un superpoder.

Como estas guapa? Se te echa en falta!

Cesca dijo...

Es que si esperamos a la urbana...
La eficiencia no es su fuerte!! Ni el valor tampoco...

Besotes!!

NoSurrender dijo...

qué poderío!

Seguro que Marijuani no necesita cuotas para hacerse respetar :P

Besos!

Anónimo dijo...

Sólo pasaba a dejarte, como buen "fan namber guan", un beso y tal. Que el relato del cable hasta lo había leído y todo. ;)

Isa Pe dijo...

Superwoman: je, je, la que vale, vale. Saludicos, reina.

Nausicaa: a punto de volver, en breve estaré dando el coñazo de nuevo, prometido.

Cesca: todo lo que se mueve a golpe de burocracia, es que va como va, más lento que la realidad. Besotes.

Anónimo: ¿hasta lo habías leído?, vaya, vaya ;) Besicos.

Anónimo dijo...

Puede que me creas o no, pero yo también he visto esa escena.
Sólo que yo entonces tenía 10 años y Marijuani era mi madre.

Y no tenía escoba.

Isa Pe dijo...

Alicia: últimamente creo en muchas cosas, y lo de que tu madre se enfrentara a un cable a manos desnudas me parece buena señal de la hija que crío, con un par. ;) Besos, reina.