El hombre de hielo





El hombre de hielo es un hombre pragmático:
no quiere ni tiene nada que esconder.
Desnuda su transparencia, no puede evitarlo
porque todos saben ver a su través.

El hombre de hielo mordisquea conos
de menta cuando sale a pasear,
no lleva cambio en los bolsillos, se despista
y choca contra una señal de STOP.

Se descuelga por los canelones
desde el tejado frío, sin asfaltar.
El hombre de hielo cae y se resiente:
grietas de cabellos salpican su piel.

El hombre de hielo huye del gentío
y camina solo con su frialdad
anunciada; es transparente y puro,
evita manchar con los charcos sus pies.

El hombre de hielo sonríe a los pájaros,
maldice a los perros, reniega del sol.
Lleva una campana enquistada en el pecho,
con tañidos blandos late en su interior.

Soñar con el fuego derrite su frente,
salpican las gotas por toda su piel,
tiene en los costados churretones negros,
cera de una vela que no puede arder.

Si tropiezas con el hombre de hielo
no debes decirle que todo lo ves,
lo que lleva dentro, lo que cuelga fuera:
una campanada lo puede romper.



8 comentarios:

Isa Pe dijo...

El sueño de los antihistamínicos me está dando golpes de fantasía extravagante: algun día de estos pasará por fin la primavera.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, que pase, pero mientras aprovecha. Y no sé, todos los hombres somos un poquito de hielo a ratos... Pero sólo a ratos.

Besos veraniegos, nada de primaverales. ;)

Divagando dijo...

el hombre de hielo... ¿qué antihistamínicos usas? yo quero!!!!!...

Laetitia dijo...

me has dejado alucinada

Anónimo dijo...

Impresiona tu modo de scribir..besos Cositas

Anónimo dijo...

Por cierto, te queda algún Bic?..te regalaré una estilográfica, vale?
Besos

Cesca dijo...

Si este es el resultado, viva la alergia!
Un beso muy grande!!

Isa Pe dijo...

David: aprovecho la alucinada, lo que puedo. Besos veraniegos para tí.

Divagando: ahora mismo, Loratadina. Pero me lo tienen que cambiar, no me hace gran cosa. Buena suerte ;)


Leticia: ya será menos, mujer, que tú y yo ha hace tiempo que nos conocemos...

Anónimo: una amiga de generosidad extraordinaria me dejó sobre la mesa una caja de 50. Creo que aún tardaré algún tiempo en extraviarlos todos, pero cualquier donativo para la causa será bienvenido.

Cesca: ya vive, ya...no hay manera de matarla ; )