En la noche, por la noche,
cuando nos llegue la noche.
En el momento más oscuro y silencioso,
me colgaré de la aldaba de tu portal de luz.
Estar entre tus dorados rayos
en medio de tanta oscuridad
me intoxica de gozo y de temor.
Y cubro mi cuerpo contigo,
mis manos con tus labios,
mis labios con tus cabellos
mi cabeza con tus piernas,
mis ojos con tus manos.
Para no sentir, para no escuchar,
para no gritar de ver lo que nos aguarda:
la noche, fuera, llena de tormentas.
De resplandores, de infiernos.
De decepciones.
En la noche, por la noche.
Cuando nos llegue la noche,
me cubriré de ti,
para ocultarme del mundo,
para vaciarme de mí
para conseguir ser yo.
Para ser yo más noche que la noche misma,
la oscuridad que te rodee.
Una oscuridad sin luna,
una compañía sin alma,
una puerta sin aldaba.
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7 comentarios:
Clásico temazo musical. Estupenda guarnición para tu contundente texto.
"una compañía sin alma".
Me identifico.
Qué buena eres.
Creo que este texto es el que más me ha gustado de los que he lido tuyos, y eso que me gustan todos... Pero de alguna manera este se agarro más fuerte.
suerte tener Un lugar de luz donde esconderse por la noche.
Qué gran consuelo, para cuando llegue la noche.
Precioso, Isa
Digo lo mismo que María ¡Qué buena eres, querosa!
Muchas gracias, guapísima.
Es divina tu noche, y con la palabra aldaba has aceratado a dejar un glorioso broche final.
Maria:no del todo, espero. Son las chicas malas las que van a todas partes ; )
Nausicaa: Jo. Gracias.
Kolorada: la imaginación, el mejor sitio donde esconderse, por la noche o en casi cualquier otra ocasión.
Alicia: gracias, guapa.
Carmen: el aldabonazo, para el cierre ; )
Pav: besos, querosa
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